Templo Shaolin [Estancias de los aspirantes]

por **Kay** Vie Jun 21, 2013 8:36 pm

Ya había pasado tiempo desde que Kay llegó al Templo budista para seguir con su formación espiritual, había pasado las primeras etapas con gran éxito. Todos en el templo le tenía en alta estima, pues era la reencarnación de Buda, el más alto reconocimiento. Los monjes budistas seguían con su disciplina y rigor en todos los momentos de sus largas y agotadoras jornadas matutinas, entre rezo y rezo había tiempo para meditar sobre muchas cuestiones de la vida. Estos pequeños ratos eran los que tanto gustaban a Kay.

-Kay, ¿qué piensas de que un ser humano cuando nace no sabe nada, y cuando empieza a saber se muere?-

El joven de pelo dorado reflexionó sobre la pregunta profundamente antes de dar respuestas, si es que las había.

por **Kay** Miér Jun 26, 2013 8:02 pm

Kay reflexionó durante horas sobre la pregunta lanzada por uno de sus compañeros. Era una de esas preguntas cuyas respuestas son complicadas y en ocasiones, imposibles. Pero el aspirante de Virgo tenía sus propios razonamientos y no dudaba en sacarlos a la luz.

-Compañeros, la pregunta tiene una respuesta sencilla y a la vez complicada. El ciclo del ser humano es algo de origen divino. Sólo los dioses conocen el destino de cada uno de nosotros por lo que hay respuestas que inevitablemente nunca conoceremos. Pero la pregunta que me planteas se puede enfocar desde otro punto de vista. Uno cuando nace no sabe nada porque es con sus acciones como pinta el lienzo de su vida, cada una de sus decisiones, cada una de sus vivencias, cada uno de sus caminos,...todo, tiene sus consecuencias. La vida es como un maratón continuo por llegar a la meta, algunos, se quedan en la salida, otros, se pierden en el camino, sólo algunos llegan a la meta, incluso los hay que llegan primero. Como la vida misma, los afortunados que llegan al final comprendiendo los porqués de su existencia tendrán la revelación absoluta, sólo ellos. El resto, tendrá que reencarnarse y volver a padecer los sufrimientos de la Tierra una vez más, hasta que su alma sea completada.-

Los compañeros de Kay se miraban sonriendo, sin duda, aquél chico tenía la sabiduría de Buda.

por **Kay** Dom Jun 30, 2013 12:33 pm

El aspirante a Virgo se marchó a sus aposentos para prepararse para dormir. Todo permanecía en silencio mientras realizaba sus oraciones, hasta que, un pequeño graznido lo sobresaltó. Provenía de su ventana, por lo visto una pequeña cría de pájaro se había caído de uno de los nidos cercanos, y con sus piares intentaba llamar la atención de sus padres, pero también la de los gatos de la zona que ya pensaban relamiéndose en un buen bocado.

Kay rápidamente lo cogió y lo metió en su habitación, con unos pocos papeles le hizo un nido improvisado y abrió la ventana para que sus padres entraran. Mientras, le puso un poco de agua y algo de comida que tenía de la sobras de la cena.

por **Kay** Mar Jul 02, 2013 3:24 pm

Qué curiosa es la vida, pensaba Kay mientras daba de comer a la criatura. La diferencia entre la vida o la muerte puede ser algo tan simple, y a la vez tan complicado como que te lancen una mano en el momento justo. Pasamos grandes cantidades de tiempo pensando en uno mismo, que a veces, perdemos la noción de la realidad. Desde el mismo nacimiento tenemos la necesidad de tener a alguien a nuestro lado, y sólo con la ayuda de los demás es como crecemos y nos formamos. El que acaba al final de su vida sólo, se da cuenta, que toda ella fué desperdiciada por puro egoísmo. Kay siguiendo dando de comer al pajarito mientras le daba algo de calor.

por **Kay** Sáb Jul 06, 2013 6:45 pm

Con el paso de los días aquél pajarito consiguió crecer lo suficiente como para poder volar sólo y alejarse de la habitación de Kay. Éste sonrió al ver que una nueva criatura seguí su camino en la vida, seguramente sería la última vez en la que se verían, pero por lo menos, había contribuido a que tuviera una oportunidad de desarrollarse.

El aspirante a la armadura dorada de Virgo siguió con su dura y disciplinada vida en el Templo. Hoy tocaba día de limpieza, y como todos los demás aspirantes fué a ver que le tocaba, en la lista le habían asignado el patio trasero, donde los monjes budistas tenían sus plantas y huertos donde cultivaban sus hortalizas y alimentos. Entre ellos estaban unos pequeños bonsais que siempre le habían llamado la atención, limpiando la hojarasca del suelo se quedó mirándolos un rato.

por **Kay** Mar Jul 09, 2013 9:50 pm

Kay recibió la llamada de uno de sus Maestros, era una cuestión urgente por lo que dejó todo lo que estaba haciendo para acudir a la llamada de su Maestro. Eso sólo podía significar dos cosas, o un nuevo aprendizaje o una reprimenda por no seguir con la férrea disciplina del monasterio. El joven se mantuvo calmado, concentrado y preparado para cualquier cosa que fuera expuesta. Mirando al cielo se encomendó a sus padres para no separarse de su objetivo principal, convertirse en un guerrero capaz de proteger a todo y a todos los que le rodeaban.